Las cifras nacionales de suicidios juveniles, así como de embarazos precoces en niñas entre 14 y 17 años, además de datos alarmantes sobre deserción escolar, autolesiones y violencia doméstica, hicieron necesario crear un programa en el que los jóvenes se descubrieran a sí mismos y dentro de su entorno, para adquirir herramientas que los apoyaran en su seguridad emocional, en el sentido de vida y en la toma de decisiones con propósito.
Es un proyecto educativo, con enfoque psicosocial el cual tiene una duración de 3 años consecutivos por grupo beneficiario y se lleva a cabo en un total de 78 sesiones durante los últimos años de la escuela secundaria (9º, 10º y 11º).
Se desarrolla en tres módulos: “Descubrirme” para el grado 9, (Seguridad Emocional), “Relacionarme” en el grado 10 (Relaciones Interpersonales) y “Proyectarme” (Plan de Vida) dictado en el grado 11.
El proceso de implementación de una escuela tiene una duración de 3 a 4 años. Inicialmente se realiza un diagnóstico preliminar de la población escolar, seguido de un ajuste al programa, luego se implementa en los grados antes mencionados, incluyendo la formación docente en habilidades para promover el desarrollo humano en el aula. Al completar el proceso en el grado 11, se publican los resultados de cada año escolar para mostrar el impacto y el cambio en los estudiantes.
Actualmente trabajamos en cinco escuelas públicas de Bogotá (Colombia), ubicadas en zonas empobrecidas de la ciudad. En 2021 comenzaremos la fase de implementación en estas escuelas y agregaremos un año más al programa (grados 8 a 11) incluyendo temas de emprendimiento en el programa.
En 5 años esperamos haber triplicado el impacto.
Trabajando el sentido de la vida y la toma de decisiones con los jóvenes, hemos construido entornos empáticos, cooperativos y sociales, rompiendo barreras de baja autoestima, resentimiento, deshonestidad y desconfianza. Lograr graduar a jóvenes con vidas significativas y una visión de futuro.
Indirectamente hemos reducido el embarazo precoz, la tasa de abandono y el consumo de sustancias psicoactivas y otros problemas graves de nuestra juventud.
Se debe contactar con la organización para iniciar el diagnóstico haciendo ajustes al programa y capacitar a los profesores que facilitarán las sesiones. El tiempo de implementación del programa es de 3 a 4 años en cada escuela.