Nuestra innovación se llama Juegos por la paz, y nace de la convicción de que educar para la vida es trascendental, nos propusimos a aprovechar la escuela como un territorio oportuno para la sana convivencia y la resolución de conflictos, usando el juego como vehículo. La meta es que los niños vivieran en primera persona situaciones en las que se vieran reflejados en las necesidades de los demás, que pudieran celebrar la felicidad del otro como propia, y ser compasivos ante el dolor ajeno, además, que se descubrieran capaces en el esfuerzo y la perseverancia, y valoraran los procesos, aceptando los errores como parte del aprendizaje.
Luego nos dimos cuenta que el equipo debía crecer, es por eso que entrenamos a un grupo de educadores con alta sensibilidad social y los llamamos la Tribu paz. Juntos fuimos a colegios y plazas, vimos que funcionaba. Entendimos entonces que para llegar a más debíamos capacitar a terceros, y fue así como creamos los talleres para docentes, sabíamos que podíamos pasar el testigo para que cada escuela se convirtiera en zona de paz. Multiplicar el mensaje y que el juego intencionado se naturalice, es la tarea.
Juegos por la paz se vuelve acción cuando los colegios nos contratan, o con el alquiler de espacios que nos permiten convocar a educadores, quienes al inscribirse se forman con nosotros. Actualmente, ofrecemos los talleres “Habilidades blandas en el aula” y “LudoInclusión” en tres niveles.
El primero enseña a identificar las habilidades del Siglo XXI en casi cualquier juego, le enseñamos a hacer uso intencionado de ellos para despertar capacidades y dejar en evidencia las ventajas hacer frente a las situaciones desde la inteligencia emocional. La motivación viene de adentro, se alcanza con logros producto de la persistencia y el esfuerzo. Se les explica como además se favorecen a las funciones ejecutivas y la plasticidad cerebral.
El segundo taller, los invita a vivir en primera persona situaciones discapacitantes (de carácter permanentes, transitorias, visibles e invisibles). Los participantes viven una experiencia humanizante conducida por dinámicas lúdicas propias, o adaptaciones de juegos populares de campamento. Vamos de la acción a la reflexión y de ahí a la transformación. Los asistentes aprenden a naturalizar las diferencias, entienden que “normal” no es sinónimo de bueno, es solo lo común, y que eso no es necesariamente indicativo de mejor. Durante las jornadas enaltecemos las diferencias y celebramos las coincidencias.
La planificación de estos talleres está montada para que sea viable al ser replicada con recursos accesibles.
En el último año logramos la contratación de una importante editorial del país quien nos convocó para ofrecer el taller “Habilidades blandas en el aula”. Logrando impactar a 160 docentes de más de 30 colegios de Caracas.
En los años venideros se espera realizar una agenda bimensual para convocar a profesionales vinculados al área educativa, de tal manera que se inscriban en nuestros talleres y pongan en práctica un sistema, que ayude a favorecer en sus espacios, las habilidades del siglo XXI y la aceptación de la diversidad a través del juego. Cabe destacar que para poder llegar a más personas y favorecer a las zonas vulnerables, nos proponemos incluir gratuitamente a un docente de escuelas públicas por cada tres participantes que cancelen el costo de la inscripción.
Los talleres de Juegos por la Paz están a la disposición de cualquier institución educativa, y para acceder a la información pueden contactarnos a través de nuestras redes sociales (@juegosporlapaz en Instagram, X y Facebook). La idea es que se pueda concertar un primer encuentro de manera presencial o virtual para conocer las necesidades de la institución, de tal manera que la propuesta se adapte y cumpla con los requerimientos.